Torrelapaja en su historia
Torrelapaja está situado al oeste de la provincia de Zaragoza, al pie de la sierra de la Bigornia acceso a la provincia de Soria por la carretera N-234 de Sagunto a Burgos. Riega su vega el río Manubles, afluente del Jalón en el pueblo de Ateca. En plena España vaciada cuenta en la actualidad (2021) con 35 habitantes censados, aunque en verano llega casi a los trescientos.
El nombre de “Torrelapaja”
En sus orígenes fue un asentamiento de casas de campo, que en Aragón se llaman “torres”. Pertenecía como barrio al vecino y cercano pueblo de Berdejo. Eran sencillas casas de labradores y pastores en las que residían durante las temporadas de siembra o recolección de las cosechas del entorno, así como pajares para guardar la paja y corralizas para encerrar sus ganados.
En los documentos antiguos del archivo parroquial aparece con frecuencia el nombre en latín de varias maneras: “Turris palearum” (torre de las pajas), “Palaturris” “Turrispalea” (torrela paja), y en castellano se le ha llamado: Torre de la paja, Torre la paja, Torrelapaja.
Asentamiento poblacional antiquísimo
Junto con Berdejo, comparte la misma historia hasta la separación en 1601. En el siglo quinto había gente viviendo permanentemente en este poblado, así lo colegimos del escrito de San Braulio en su “Vida de San Millán” cuando dice que Millán, después de estar un tiempo con el ermitaño Félix en Bilibio (Rioja) “volvió a los suyos… no lejos de la villa de Vergegio, donde ahora se encuentra su cuerpo glorioso”. No hay duda de que este lugar “no lejos de Bergegio” es Torrelapaja, que dista 4 km y era su barrio.
Otro testimonio, este más reciente, lo encontramos en un escrito de Pedro Tobajas que fue hijo y vicario de Torrelapaja de 1669 a 1714. En el libro Racional p. 360 ss. dice que en su tiempo aún se conservaba un retablo en la capilla de la Virgen de Malanca con esta inscripción: “anno a nativitate Chisti D” “hecho en el año 500 del nacimiento de Cristo”. Dicho retablo siempre se atribuyó al mismo San Millán que levantó un oratorio a la Virgen de Malanca.
Algunas fechas y hechos importantes en la historia común de Berdejo y Torrelapaja
Según el historiador Ambrosio de Morales en su libro de “Antigüedades” el castillo de Berdejo dio bastante quehacer a los romanos.
Miguel Martínez del Villar, en su libro “Patronado de Calatayud” habla de la batalla entre romanos y numantinos en lo que se llama “henar de Berdejo” y el baluarte o campamento de los ejércitos estaba en el cerro llamado de los “aguilares” (cercano a Torrelapaja), donde aún se ven fosas y obras de defensa.
El castillo roquero que defendía el pueblo de Berdejo, y que todavía conserva gran parte de su estructura, se reedificó por los árabes por su situación casi inexpugnable. En el 870 Alfonso III de León se apoderó de estas tierras.
SIGLO
- XII
- XIV
- XV
- XVI
- XVII
- XX
- XXI
Siglo XII
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Año 1120
El Rey Alfonso I el Batallador el día 24 de junio, fiesta de San Juan, conquista Calatayud y varios castillos y Lugares del entorno, entre ellos Berdejo que dona a Calatayud, (Zurita en “Anales de Aragón 1669” ).
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Año 1134
A la muerte del Batallador el rey de Castilla se apoderó de Calatayud y su Comunidad, por lo tanto, también de Berdejo, y Torrelapaja, que continuó siendo castellano por 38 años.
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Año 1172
El rey Alfonso VIII de Castilla dona Berdejo, y Torrelapaja, al rey de Aragón Alfonso II como muestra de gratitud por la alianza que ambos hicieron contra el rey de Navarra.
Siglo XIV
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Año 1363
En la llamada “guerra de los dos Pedros” Pedro el Cruel de Castilla se apodera de Berdejo y Calatayud con su comarca y lo poseyó hasta 1366.
Siglo XV
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Año 1447
Según el historiador Zurita (Anales de Aragón, Zaragoza 1610) de nuevo el rey castellano D. Juan II se apodera de Berdejo y otros pueblos de la comarca.
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Año 1453
Por la paz de Valladolid, vuelve Berdejo a Aragón junto con las otras poblaciones de la comarca y de la Comunidad de Calatayud y de la zona de Tarazona.
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Año 1456
El rey de Aragón D. Alfonso V el Magnánimo viendo que el poblado de Torrelapaja está en lugar indefenso junto a la misma frontera castellana dio un decreto en Nápoles (29 de marzo de 1456) para que “sus vecinos y moradores de bajen a Berdejo y allí tengan su casa y habitación”. Los habitantes de Torrelapaja no obedecieron el decreto real y se quedaron.
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Año 1458
Juan II sucede a su hermano y jura los Fueros de Aragón el 20 de diciembre. Conoce que Torrelapaja no ha cumplido lo mandado por el rey, entonces da comisión a Calatayud para que “viriliter et potenter” (a la fuerza) derruyan el poblado y obliguen a sus vecinos a bajarse a Berdejo. Los de Torrelapaja se resisten y envían una embajada al rey diciéndole que “no podían desamparar el cuerpo de San Millán, que tenían enterrado en su iglesia, ni ver arruinar sus casas y tener que gastar para construir otras para lo que no tenían medios. Que perdía Su Magestad un Lugar que se podía conservar labrando una fortaleza” (notas del Vicario Manuel Lozano 1751, Archivo Parroquial de Torrelapaja).
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Año 1459
Convencido el rey, manda construir una torre de defensa y una iglesia-fortaleza adjunta. El rey D. Juan II, no solo construyó la fortaleza, hoy torre campanario, sino que donó al humilde santuario de San Millán insignes reliquias de doce santos traídas, según Zurita, por el mismo rey de la catedral de Valencia. Dichas reliquias se conservan en Torrelapaja junto a las de San Millán en su iglesia parroquial. Este año de 1459 es muy importante para Torrelapaja porque además el 12 de noviembre se sacaron con solemnidad y gran concurso de testigos las reliquias de San Millán de debajo de tierra en la capilla de la Virgen de Malanca, donde habían estado ocultas desde la invasión sarracena de 711, y se pusieron a pública veneración. Así consta en una inscripción en el enlosado de la capilla de la Virgen.
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Año 1469
Cuenta Miguel Martínez del Villar en su libro “Patronado de Calatayud” p. 32, que el príncipe D. Fernando de Aragón, en su viaje de incognito hacia Castilla para casarse con Isabel, pernoctó en el castillo de Berdejo.
Siglo XVI
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Año 1587
El 16 de mayo visita Torrelapaja el obispo D. Pedro Cerbuna y constata, después de un hecho milagroso, la autenticidad de las reliquias de San Millán que se veneran en su iglesia. Como recuerdo dona a la parroquia un lignumcrucis y una lámpara de plata.
Siglo XVII
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Año 1601
Torrelapaja consigue la independencia de Berdejo. Las relaciones entre el pueblo de Berdejo y el barrio de Torrelapaja habían llegado a ser insostenibles. Autoridades y vecinos de ambos pueblos designaron a don Juan Cardona, procurador general de la Comunidad de Calatayud, persona con autoridad y prestigio, para que hiciera de “arbitro arbitrador y amigable componedor” entre las partes. Fruto de muchos encuentros y decisiones durante un par de años, Cardona plasmó en dos Sentencias todos los acuerdos conseguidos para la separación amistosa que luego el rey Felipe III sancionó mediante Real Cédula firmada el 30 de diciembre de 1601. Con este pronunciamiento real, Torrelapaja dejaba de ser barrio de Berdejo y se constituía en Concejo independiente asignándole una tercera parte del término y de otros bienes antes comunes como edificios, dineros y deudas… porque tenía mitad de población.
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Año 1603
Torrelapaja se erige en parroquia independiente. No todo está ya completado, en lo espiritual la iglesia de Torrelapaja seguía dependiendo del capítulo eclesiástico de Berdejo. El 13 de octubre de 1603 llegaron también a consenso los Jurados, Concejos, Capítulos y vecinos de ambos pueblos y se alcanzó igualmente la división de las iglesias con todos sus bienes. Es expresivo el encabezamiento del documento en el que se contiene el acuerdo que dice así: CONCORDIA HECHA Y PACTADA POR Y ENTRE LOS JURADOS, CONCEJO, UNIVERSIDAD Y SIMGULARES PERSONAS DE LOS LUGARES DE VERDEJO Y TORRELAPAJA DE UNA PARTE, Y DE OTRA LOS PRESIDENTES, BENEFICIADOS Y CAPÍTULO DE LAS IGLESIAS DE LOS DOS LUGARES POR PROCURADORES LEGÍTIMOS DE LAS DICHAS PARTES. Aunque en los últimos años de vida compartida las relaciones pasaron por momentos duros de crispación y disgustos llegó la paz y el bienestar con el diálogo sincero y el entendimiento teniendo como mediador entre partes a una persona del prestigio de don Juan Cardona.
Siglo XX
En aras de la verdad hay que decir que en estos cuatrocientos años de vida separada la multisecular vida en común ha hecho que sus gentes se siguieran relacionando muchísimo. Han sido siempre muy frecuentes los matrimonios entre personas de los dos pueblos. Vecinos de Torrelapaja trabajan tierras en el término de Berdejo y viceversa. Y sigue siendo aún hoy un lazo muy fuerte de unión el culto compartido a su común hijo y paisano San Millán cuyas reliquias se veneran en Torrelapaja y cada año se reúnen los dos pueblos para celebrar juntos una gran fiesta en el mes de noviembre. Igualmente siguen teniendo en común la famosa casa de San Millán sita en Torrelapaja
Por los datos que obran en el archivo parroquial los habitantes de Torrelapaja en todo el siglo XIX fueron alrededor de los trescientos. En el primer cuarto del XX fueron subiendo los vecinos gracias a la implantación de algunas industrias: explotación de las minas de lignito por dos empresas sucesivas y la construcción viviendas en los extramuros del pueblo para sus jefes y trabajadores. La fundación de la fábrica de harinas “La Esperanza” en 1929. El almacén para la recogida del trigo del pueblo y el contorno. La inauguración en 1929 de la línea de ferrocarril Santander-Mediterráneo, que dio mucha vida al pueblo y a la zona; de esta empresa vivían una docena de familias entre el personal de servicio en la estación y la brigada de “vias y obras”. La cantera de piedra en servicio permanente al ferrocarril.
Todos estos trabajos provocaron la subida de la población que tuvo el pico más alto en el año 1946, año en el que llegaron a estar empadronados 450 vecinos. A partir de 1953 comenzó el descenso que se precipitó en los años 1960-1970 bajando a cien personas para quedar a fin de siglo y en nuestros días con unos 35 vecinos empadronados.
Las causas son de todos conocidas: se cerraron las minas de lignito por el año 1945. En 1973 se cerró la fábrica de harinas y poco después el almacén del trigo. La mecanización del campo en los años 1960-1970 hizo que sobrara mucha mano de obra que marchó a la ciudad. La línea de ferrocarril Santander-Mediterráneo se clausuró en 1985 concentrando a sus obreros en Calatayud. Durante unos veinte años ha habido explotaciones de caolín, material complementario para la fabricación del cemento, pero los operarios vivían fuera. Igualmente se han explotado canteras para la obtención de arenas y gravas para la construcción, residiendo los trabajadores en otras poblaciones.
Torrelapaja hoy
Torrelapaja, a día de hoy, como actividad productiva solo tiene una agricultura cerealista, que con la potente maquinaria que se emplea necesita muy poca mano de obra y, además, apenas ha habido relevo generacional, y los pocos agricultores que la trabajan viven fuera del pueblo. Las pocas personas residentes todo el año, o la mayor parte de él, son jubilados.